Claves para educar y tener un hurón limpio

Hoy te contamos cómo mantener a un hurón limpio con tres pasos.

1) Limpiarle los dientes a un hurón

Los hurones tienen una predisposición al sarro, por lo que sus dientes necesitan un cuidado particular. Aprender a cepillarle los dientes al hurón es indispensable para que los conserve blancos y sanos.

¿Por qué cepillarle los dientes al hurón?

Por lo general, se forma mucha placa dental en los dientes de los hurones, la cual se endurece y a la larga provoca sarro, que dará lugar a una gingivitis (inflamación de las encías), que podría provocar una pérdida de los dientes.

El veterinario es la única persona capaz de retirar el sarro de los dientes del hurón, al que se le aplicará anestesia. Sin embargo, para no tener que llegar a este punto y prevenir la formación de sarro, puedes cepillarle los dientes a tu hurón.

¿Cómo cepillar los dientes del hurón?

Es raro encontrar a un hurón que no rechiste cuando se le lavan los dientes, ya que no es muy agradable para él. Por ello, es importante no hacerlo muy a menudo, pero hacerlo bien. Se recomienda cepillar los dientes cuando el hurón sea más propenso al sarro: cuando sea joven y tenga más de tres años.

Para cepillarle los dientes a un hurón, tan solo necesitas pasarle un cepillo específico o una compresa de gasa con una pequeña porción de dentífrico para perro o gato. Este tipo de dentífrico se adapta perfectamente a los hurones, ya que no crea espuma y no hace falta enjuagarlo.

Es importante que insistas en las zonas en las que el sarro se acumula de manera más habitual, es decir, en los molares.

La clave: prevención y vigilancia

Por regla general, lo mejor es optar por croquetas en lugar de la comida en conserva, ya que la primeras prevendrán la formación de placa dental.

Si ves que hay manchas amarillentas o negruzcas que aparecen en los dientes de tu hurón, no dudes en consultarlo con tu veterinario.

2) Dar un baño al hurón

Al igual que los gatos, los hurones no necesitan darse baños regulares, excepto cuando está muy sucio, en cuyo caso se vuelve indispensable.

¿Es útil darle un baño al hurón?

Dado que los hurones se lavan solos, no debes sentirte obligado a darle un baño a tu hurón, a no ser que esté muy sucio. Además, darle un baño al hurón cuando no lo necesite podría ser nefasto, ya que su piel es muy débil. Lo ideal es no darle más de un baño al mes.

¿Qué precauciones debes tomar cuando le des un baño a tu hurón?

Primero de todo, debes hacerte con un champú adaptado a los hurones. Lo encontrarás fácilmente en tiendas especializadas o en el veterinario. Lo más importante es evitar los productos no destinados a los hurones, ya que corres el riesgo de secarle la piel.

En cuanto a la temperatura del agua, esta debe estar templada. Debes saber que los hurones son muy sensibles a los cambios de temperatura, por ello, debes tener cuidado y secarlo en cuanto acabe el baño para evitar un golpe de frío. Debes frotarlo con una toalla y secarle las orejas, el vientre y la base de la cola. Si quieres ir más rápido, puedes utilizar un secador, pero siempre debes tener tu mano en contacto con el pelaje del hurón para comprobar que no se quema.

Tras el baño

No intentes reducir el olor corporal de tu hurón con un baño, ya que es totalmente contraproductivo: el sentirse agredido por el baño, las glándulas sebáceas del hurón producirán más sebo, haciendo así que huela aún más fuerte.

Para acabar de secarse, el hurón suele revolcarse por todos lados de manera muy enérgica la mayor parte del tiempo. Puedes aprovechar este momento de euforia para jugar con él.

3) Educar al hurón para que vaya al arenero

Aunque el hurón suele ser un animal limpio, necesita ser educado para que vaya al arenero de manera natural.

Al igual que el gato, el hurón no hará sus necesidades en el lugar en el que come o duerme, sino que consagra un rinconcito en su jaula para ello. Si decides dejar a tu hurón en su jaula, coloca su nido en un rincón, los boles de comida y de agua en otro, y el arenero en un tercer rincón. Si la jaula tiene varios pisos, lo mejor es disponer diferentes areneros.

Debes procurar que el arenero esté siempre limpio, de lo contrario se negará a utilizarlo. Sin embargo, tampoco debe estar «excesivamente limpio», ya que lo usaría cómo lugar de juegos. Tu hurón debe comprender que es el lugar para hacer sus necesidades. Si dejas salir a tu hurón, trata de hacerlo en una habitación pequeña, en la que haya un arenero cerca.

No olvides felicitarlo una vez que haya ido por sí solo a su arenero, y recompénsalo con caricias y golosinas. Comprenderá rápido que es lo que debe hacer e irá cada vez a su arenero.

Y tú, ¿cómo educas a tu hurón?