Todos los apasionados de la equitación sueñan con tener un caballo propio, sin embargo, pocos saben lo que esto realmente implica.
Primero de todo:
Un caballo vive de media 30 años, por lo que debemos asegurarnos de que somos capaces de ocuparnos de él tanto a nivel económico como personal durante una gran parte de nuestra vida. Si en estos momentos estás en una situación inestable y/o precaria, adquirir un caballo ahora hará que te acabes separando de él, más tarde o temprano. Por ello, es mejor que esperes un poco para estar seguro de que te puedes quedar con él toda su vida.
Competencias necesarias:
Se considera que una persona es apta para tener y ocuparse de su propio caballo a partir del nivel Galope 4. Sin embargo, tener un buen nivel de equitación no implica necesariamente seriedad, rigurosidad y atención. Una persona que nunca ha montado a caballo pero que conoce bien los cuidados que debe darle y que es atento con él, será sin duda mucho más competente que un jinete que no se preocupa por la salud de su animal. Ser serio significa ir a ver a su caballo todos los días para estimularlo y evitar que se aburra, almohazarlo para comprobar que no está herido, llevarlo al herrador al menos una vez cada dos meses… Poco importa el perfil del comprador siempre y cuando éste esté acompañado de uno o varios profesionales, al menos al principio.
Un caballo necesita:
Tiempo
Tener un caballo demanda mucho tiempo. Incluso después de una larga jornada de trabajo, tendrás que ocuparte de tu caballo, ya llueva o granice. Debes tomarte el tiempo de almohazarlo, mimarlo, y de llevarlo a hacer ejercicio. Con esto se te pueden ir horas rápidamente.
Dinero
Más allá del dinero que gastes al comprarlo, debes tener en cuenta los gastos diarios (comida, hospedaje, herrador, vacunas…) así como cualquier imprevisto que puede cargarse tu presupuesto. Ojo: aunque instales a tu caballo en un prado, los costes a los que deberás hacer frente no son mínimos: un caballo no se alimenta únicamente de hierba, por lo que deberás pensar en comprarle suplementos.
En cualquier caso, lo mejor que puedes hacer antes de decidirte, es ver a un profesional que pueda responder a todas tus preguntas. No obstante, esperamos que este artículo te haya ayudado un poco.
Y tú, ¿tienes un caballo o estás a punto de dar el paso?
Crédito de la foto: Yummypets
