La sarna es una infección muy frecuente en los gatos. En este artículo te invitamos a conocer sus síntomas, causas, tratamientos y métodos de prevención.
¿Cuáles son los síntomas de la sarna en los gatos?
Un gato que sufre de sarna siente un gran picor y se rasca las orejas con mucha frecuencia. Asimismo, sacude la cabeza con mucha fuerza y sus orejas desprenden un olor bastante fuerte. Por lo general, también se constata la formación de un cerumen granuloso y oscuro. El gato puede provocarse una herida y hacerse un otohematoma (acúmulo de sangre entre la piel y el cartílago de la oreja) a fuerza de rascarse.
Otro síntoma fácilmente visible en la sarna es lo que llamamos reflejo auricular-podal. Si al rascarse la base de sus orejas, comprobamos que el gato intenta rascarse con la pata trasera, podemos pensar sin lugar a dudas que sufre de sarna.
¿Cuáles son las causas de la sarna en los gatos?
El parásito Sarcoptes scabiei es el causante de la sarna en los gatos. Son unos ácaros que proliferan en los conductos auditivos de los gatos y de los perros. Se multiplican rápidamente y cavan una especie de galería cuando llegan a la edad adulta y tienen forma de larva. Tras esto, ponen sus huevos en el conducto auditivo del animal. Cuando nacen estos huevos, cavan galerías aun más profundas, agravando así la infección.
La sarna afecta principalmente a los gatitos pequeños, pero puede aparecer en cualquier momento de la vida del gato.
¿Cómo curar la sarna en los gatos?
El tratamiento de la sarna es largo, ya que se deben destruir las larvas y sus huevos. En un primer momento, hay que limpiar las orejas en profundidad con la ayuda de un producto higiénico creado especialmente para estas. El veterinario prescribirá después un acaricida.
Aunque parezca que la sarna ha desaparecido, es importante continuar el tratamiento hasta estar seguros de que los huevos han desaparecido por completo. Además, incluso si la sarna afecta únicamente a una oreja, se aconseja tratar ambas como medida de precaución.
¿Cómo prevenir la sarna en los gatos?
Para evitar que tu gato contraiga la sarna, es importante que limpies sus orejas con frecuencia. A muchos propietarios de gatos les cuesta hacerlo por miedo a hacerles daño, sobre todo a herir el tímpano. Sin embargo, es poco probable que se le haga daño, gracias a la anatomía de las orejas de los gatos.
Es importante que acostumbres a tu gato a que se asee desde pequeño. Se aconseja examinar y limpiar las orejas cada semana si fuera necesario.
Y a ti, ¿te sonaba la sarna en los gatos?